
Abrir los ojos al amanecer y extrañar, de repente, lo que nos rodea, no significa haber extraviado la memoria, sino una invitación a un paseo por las costuras del tiempo, un paseo que no es más que la superación de la propia memoria, la abolición de la delgada frontera entre la historia de la comunidad y la íntima biografía.
Amanecida y paseo del mago, Madrid, La Palma, 2022.
Dibujo de cubierta: Cambaleta (2018) del poeta visual Ángel Sánchez.

Dans son recueil de poèmes, Oswaldo Guerra Sánchez, poète espagnol originaire des Canaries, retrace un voyage initiatique. Après un court périple (réel) en Iran qui débute à Shiraz, en 2014, le poète devient une figure itinérante qui pénètre subrepticement dans les arcanes de la spiritualité persane et s’imprègne de la mystique soufie. Le décalage spatio-temporel s’impose d’emblée à lui et le dépaysement va stimuler son imaginaire. Introduits sous forme d’épigraphes, les vers des classiques persans égrènent leur semence dans la poésie du poète canarien qui se dessaisit de la matérialité du monde tangible pour intégrer une sphère impalpable toute en images sensorielles d’une grande luminosité.
(Texto de Marie-Claire Durand Guiziou)
Si l’arbre existe. Cahier iranien, Paris, L’Harmattan, 2021.

Escribe el filósofo andalusí Ibn ‘Arabi (Murcia, 1165 – Damasco, 1240): Por su «nombre» propio produce la extinción y, por su «esencia», la permanencia.
El libro está conformado por siete poemas en los que se abordan algunas de las invariantes en la poética del autor: la nave, la isla, el volcán, el árbol, el mar…. Los títulos de cada uno de ellos son: «Extremada lucha de dos aboliéndose mientras expulsan de sí el barrio», «El volcán extingue el fuego», «Aquel hijo de Nuh», «Entre el árbol y el verde efímero», «El cuerpo gira ya y cierra su belleza», «La isla es la era, hasta su empequeñecida Consumación», y «Lo último que se acaba es el justo mar».
La secuencia poética se cierra con un fragmento de una carta de la mística provenzal Marguerite d’Oyngt enviada a su padre (siglo XIII, traducida del occitano antiguo), y la atrevida respuesta del autor en tiempos modernos.
Las siete extinciones, Mercurio Editorial (colección Faro de la Puntilla), Madrid, 2020.
Con ilustraciones de Víctor M. Guerra.

Con el telón de fondo de un periplo concreto realizado por el autor en 2015 por Irán, Si existe el árbol (cuaderno iraní) constituye todo un viaje iniciático desde el simbólico Occidente, que en la mística sufí represente el mundo material, hasta el Oriente espiritual, a la búsqueda de una originaria y aparentemente perdida unidad, hacia el reencuentro de esa otra mitad del yo casi olvidada.
La poderosa fuerza del inmenso legado cultural persa en el actual Irán es omnipresente durante todo el trayecto, representado por aquellos lugares de honda huella espiritual en los que (lejos de cualquier reminiscencia turística o especulativa) se revelan, a través de la imaginación creadora, insospechadas confluencias, símbolos universales y reencuentros inesperados entre la memoria y el destino.
Si existe el árbol. Cuaderno iraní, El sastre de Apollinaire, Madrid, 2019.

Muerte del Ibis muestra una poética que intercambia la prosa y la poesía en un ambiente muy personal donde el misterio y la interrogación lo convierten en un poemario lleno de hallazgos. Bajo la apariencia de un diálogo platónico, afloran a la superficie los vaivenes de la experiencia poética, la reflexión sobre la palabra, el ideal de belleza, el amor y la muerte. El Ibis, pájaro sagrado de Egipto, era el símbolo por excelencia del dios Tot, inventor de la escritura, benefactor de las artes y la ciencia, que en la antigua Grecia fue conocido como Hermes, mensajero de los dioses.
Muerte del Ibis, Ediciones Vitruvio, Madrid, 2013.

El hombre sale a la calle atento a los sonidos de la vida. Su paso, al modo del verso, encuentra sus ritmos. Un rumor bajo la rama, las marcas de la existencia permean su pensamiento y su andar, y ambos parecen acompasarse. El hombre es ya poeta. Y de ahí el traer a la escritura el aura de las cosas, el delicado goteo de signos que nos hace escuchar el mundo desde su centro.
Este libro aparece como heredero fértil de una poética que pone la palabra a la espera, refrenándola, para mejor comprometerla con la materia y el fervor de la existencia.
Su cadencia clásica y el propósito indagador de su lenguaje se confabulan para devolvernos el tacto de los objetos, la pulsión del mar y de la luz, la cercanía atareada de los otros, en fin, la arquitectura del día, «pues pude mirarme / en su voz cuando todo estaba en calma».
(Texto de presentación del libro en la editorial TREA)
Un rumor bajo la rama, Gijón, Ediciones Trea, 2012.

«A partir de un juego de tensiones duales –casa/camino, familia/viaje, exterior/íntimo- cargadas de valencias simbólicas, Montaña de Tauro presenta la construcción de toda una mitología personal en donde el ser en el paisaje se funde con la memoria viva de lo contemplado. Con una escritura de largo aliento, de prosas de hondísimo lirismo que alternan con poemas tradicionales, y un lenguaje en el que a la tensión dramática de sus evocaciones se une al acertado uso de diminutivos, Oswaldo Guerra indaga en la propia condición inmersa en un escenario de espacios insulares reconocibles –Balos, Tamadaba, Tejeda- en el que la naturaleza del existir se interrelaciona con las fuerzas y frutos de la tierra. Poemario de fuerte impregnación telúrica, establecido sobre la idea del viaje como búsqueda y reconocimiento, en Montaña de Tauro la vida aparece como un proceso cíclico en el que creación, esplendor y destrucción se suceden. »
(Texto de Sabas Martín para Radio 5, Radio Nacional España, 2006)
Montaña de Tauro, Ediciones Archipliego, Las Palmas de Gran Canaria, 2004. Ilustraciones de Martín Chirino.

«La memoria es el instrumento que nos socorre en la preservación de la mismidad, y el libro de Oswaldo Guerra es un deslumbrante ejercicio que, aunando poesía y meditación, apunta hacia aquel fin. Tarde o temprano, cada cual siente la necesidad de recuperar el tiempo de la infancia, no tanto por hallarse en aquella casa cuanto por sorprenderse en decidido caminar hacia ella. Y ocurre que, a cada vuelta del camino, el nivel primario del texto sufre la torsión de lo laberíntico o alegórico; es decir, va ocultando su significación más profunda.»
(Texto de Eugenio Padorno en La parte por el todo, Boca de riego, 2001, pp. 37-39.)
De camino a la casa, Ediciones La Palma, colección Tierra del Poeta, Madrid, 2000.
